viernes, enero 26, 2007

¿A QUÉ SE DEDICA EL DON NADIE?

A estas alturas el don nadie no sabe a ciencia cierta a qué se dedica. Si sirve de referencia, en su nómina está escrito lo siguiente: CUERPO DE PROFESORES DE ENSEÑANZA SECUNDARIA. ¡Algo es algo!, pertenezco a un "cuerpo", que no es el mío(¿tendré capacidad de desdoble como Santa Teresa?), de "profesores", de esto hablaré luego, de "enseñanza"(¿¿¿???), "secundaria", esto no lo tengo tan claro; por mi corta experiencia me atrevería a decir que la enseñanza es "secundaria" porque está en un segundo plano, pero creo que no se llama "secundaria" por eso, o...sí, si se llama por ESO.
Vayamos al término que más enjundia tiene de todos: PROFESOR, ahhhh!, ¿quién no ha querido ser alguna vez profesor?, aunque sólo fuera por envidiar sus vacaciones y puentes, o por "sentir la erótica del suspenso"(¿quién más tiene el privilegio de dejar a alguién en el aire?), chssss, mamaá ahí va mi PROFESOR!, ¡PUES TIENE SU AQUÉL!(y, a lo mejor, el tío es una versión cutre de Picio). Pero,¿qué es ser PROFESOR?, acaso EDUCADOR, DOCENTE,ENSEÑANTE, mejor DOMADOR DE FIERAS, ENCANTADOR DE SERPIENTES o, más poético y circense, PRESTIDIGITADOR DESPRESTIGIADO. Síiiiiiiiiiiiiii, ese es el oficio, sacar conejos de la chistera, averiguar la carta que uno del público eligió, o meterte en una cajita y que otro te clave sables hasta en el cielo de la boca, todo sea por entretener al público(los chavales), lo de enseñar, enseñar es meramente SECUNDARIO(¡¡¡mira, otra vez la palabrita!!!).
Uno acaba la carrera, entra con dificultad en una lista de interinos tras aprobar varias oposiciones y un día... suena el teléfono y lo llaman para trabajar un mes en Aceuchal. ¡Qué alegría de parado a sustituto con solo descolgar el teléfono!. Por cierto, el oficio de interino-sustituto es bastante parecido al comportamiento de un buitre, que acecha cuando la salud de su presa, en este caso un compañero, flaquea.
A la mañana siguiente, te presentas dispuesto a ser desvirgado por un curso de tercero de la ESO que, nada más entrar en el aula, te mira, te escruta, mientras su única neurona(una por curso) funciona meteórica para sacarte un parecido, un tic, una muletilla, cualquier cosa que te estigmatice con un indecoroso mote.
Al ver las caras de los chicos, te acuerdas de la madre de Coll(el humorista no), Montessori o Savater(Leticia no, el bizco que es vazco) y todo teórico purista experto en el buen enseñar.¡Ahí os quería yo ver!. Es cuando, siendo agnóstico confeso, te acuerdas de la Virgen de Regla(por lo doloroso de la situación) y de todo lo que planea en la bóveda celestial, para que seas asistido e iluminado y te conceda la paciencia que le fue otorgada a Job solo por el hecho de ser santo.
En ese momento, recuerdas como en tu niñez un gitano con una cabra y una trompeta era capaz de entretener al personal. Sí el, siendo minoría étnica, puede, por qué yo no.
¡Fría trinchera la del aula!, sobre todo si eres interino.

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