sábado, octubre 07, 2006

Tribulaciones de un don nadie

Muy buenas. Hoy empieza mi andadura por este mi pequeño feudo, en él intentaré plasmar todo lo que no sé decir con palabras y a la cara, me refugiaré en la trinchera del anónimo monitor de mi ordenador y dejaré que mis dedos paseen caprichosos y a sus anchas por el teclado.

La empresa, o sea yo, no se hace responsable de las opiniones de sus empleados, o sea de mis diferentes "yos", seré Jekill y Hyde, Caperucita y el Lobo, Ortega o Gasset, dependiendo de mi estado de ánimo. Si estás ahí, dáte por besado.